Propósitos para el año nuevo: tiempo para buscar “mi mejor yo”

Cuidarnos es uno de los objetivos más presentes en la lista de buenos propósitos que nos planteamos cuando arranca un nuevo año ya que durante el periodo navideño nos hemos alejado de nuestras rutinas, tanto alimentarias como físicas, y es habitual llegar a enero con unos kilos de más.
El inicio de año es una de las fechas del calendario más propicias para hacer repaso de aquellos aspectos de nuestra vida que deseamos mejorar entre los que habitualmente se incluyen perder peso, hacer más ejercicio y mantener una alimentación más sana. En definitiva, nos proponemos dedicarnos más tiempo y alcanzar nuestro mejor “yo”.
Conquistar nuestro peso ideal
Bajar de peso no es sinónimo de dejar de comer pero, si nos planteamos ponernos a régimen, debemos hacerlo de forma segura, no con métodos “milagro” que arriesguen nuestra salud.
Por ejemplo, con una dieta DAP (Dieta de Aporte Proteico), una de las más recomendadas por los nutricionistas, se obtienen resultados rápidos (entre 7 y 10 kilos en un mes), no se pierde masa muscular y, lo que es una gran ventaja, no se tiene sensación de hambre.
Es fundamental que un dietista-nutricionista evalúe y diseñe una dieta personalizada y sostenible con la que estar en nuestro peso idóneo sin sufrir carencias nutricionales.
Además de la alimentación, es importante incorporar la actividad física a nuestro día a día. Si hemos descuidado estos aspectos, nuestro cuerpo y rostro pueden haber sufrido las consecuencias en forma de una dermis apagada, flacidez o grasas localizadas.
Rostro impecable
Los comienzos de año también son propicios para empezar o retomar la rutina de cuidados de belleza después de unas semanas de excesos calóricos y menos horas de sueño. Además, el alcohol, más presente en días de celebraciones, es uno de los agentes externos que más precipita el envejecimiento de la piel de nuestro rostro. Afecta asimismo a la circulación sanguínea, ocasionando rojeces.
Para que la piel vuelva a recuperar su tono, tersura y luminosidad es fundamental eliminar el exceso de grasa de nuestro rostro, desintoxicar los poros y dejar que la piel respire a través de una limpieza e hidratación profundas. También podemos recurrir a técnicas médico-estéticas avanzadas, como la radiofrecuencia o LPG facial, que nos rejuvenecen y ayudan a lucir nuestro mejor aspecto.
Sentirnos bien con nuestro cuerpo
Llegado el mes de enero, además de haber ganado kilos, es frecuente sentirnos en baja forma, más pesados y con una mayor acumulación de grasas, no estando a gusto con nosotros mismos.
Ya no se trata solo de perder peso para alcanzar nuestro mejor “yo”, sino de eliminar grasa localizada en determinadas zonas como el abdomen o las cartucheras y de reafirmar y acabar con la flacidez, por ejemplo, de glúteos o brazos. Para ello, además de dedicar un tiempo al ejercicio, que hará que nos sintamos mejor físicamente, podemos “regalarnos” un tratamiento médico-estético para recuperar la figura. La presoterapia, por ejemplo, aporta beneficios estéticos como la eliminación y prevención de la celulitis, y la remodelación y reafirmación de glúteos y piernas.
Si quieres comenzar el año cuidándote con total seguridad y confianza, solicítanos sin compromiso más información sobre éstos y otros tratamientos faciales y corporales. Nos gusta acompañarte en ese viaje hacia tu mejor “yo”.