Ácido hialurónico, sus diferentes tipos y usos

Los tratamientos con ácido hialurónico son uno de los procedimientos de medicina estética más demandados por sus múltiples posibilidades y los grandes beneficios que aporta.
Recordemos que el ácido hialurónico es una molécula que el organismo humano produce de forma natural que tiene importantes funciones, siendo la principal la de retener el agua para que los tejidos cutáneos, articulaciones y los cartílagos de las mismas estén hidratados y saludables.
A su vez es esencial para la producción de colágeno en nuestro cuerpo, sustancia que aporta flexibilidad, elasticidad y resistencia a la presión. No obstante, el proceso natural de envejecimiento del organismo provoca que la densidad vaya cayendo con los años. La principal consecuencia es, principalmente, la perdida de elasticidad causada por una hidratación más pobre. Las diferentes capas de la piel aumentan su flacidez y se arrugan y las articulaciones se vuelven más rígidas.
A la hora de someterse a un tratamiento con ácido hialurónico (AH), deberemos tener claro qué resultados estamos buscando y en qué área del rostro, porque no se emplea el mismo tipo de AH para todos los tratamientos, y dependerá también de cada paciente y sus características físicas.
Tipos de ácido hialurónico y sus aplicaciones
Las moléculas de ácido hialurónico, al unirse entre sí forman una estructura en forma de red que, cuanto más gruesa sea, tendrá una mayor densidad y durabilidad. Así, existen básicamente dos tipos de ácido hialurónico empleados en medicina estética que, dependiendo del área a tratar, se empleará uno u otro.
Ácido hialurónico reticulado:
Este tipo de AH se caracteriza por su alta densidad molecular, con gran consistencia, lo que le otorga la característica de poder actuar profundamente en la piel y ofrecer unos efectos más perdurables en el tiempo. Esto es debido a su menor degradación y el mayor tiempo que necesita el organismo para su reabsorción. Presenta además un gran poder de retención de agua.
En zonas de aplicación como las arrugas de la frente, líneas de expresión, pliegues en la nariz y los labios, ya que requieren un componente denso, se utilizaría un AH de cohesión media.
Para el aumento de labios, pómulos o mejillas se empleará un AH reticulado más denso de alta cohesividad que otorgue firmeza.
En todo caso, existen combinaciones de distintas densidades de ácido hialurónico reticulado dependiendo de la zona que se quiere corregir, por ejemplo, en el relleno de ojeras se utiliza un AH completamente diferente al utilizado en el tratamiento de aumento de labios. Teniendo esto en cuenta, estas son las principales zonas de uso del AH reticulado:
- Aumento o perfilado de labios.
- Relleno de ojeras.
- Para rellenar las arrugas estáticas y profundas: líneas de marioneta, surcos nasogenianos, código de barras.
- Aumento de pómulos y mejillas.
- Marcación para definir la línea de la mandíbula o el mentón cuando está un poco retraído.
Ácido hialurónico no reticulado:
En este caso no existe retícula o malla, por lo que las moléculas circulan libremente. Su densidad es mucho más baja que en el caso del AH reticulado y está indicado para la corrección de arrugas más finas, como las periorales y las patas de gallo y su uso es habitual en mesoterapias faciales.
Su efecto es menos potente, pero le otorga a la piel una mayor hidratación y luminosidad. Lo habitual es combinarlo con nutrientes y vitaminas para aumentar la nutrición.
Duración de los resultados
Dado que se trata de una sustancia reabsorbible por el organismo, los resultados de los tratamientos estéticos con ácido hialurónico tienen una duración limitada, por lo que se deberán realizar sesiones periódicas para lograr mantener sus beneficios a lo largo del tiempo, lo que permite también ir adaptando el resultado del tratamiento a las necesidades de cada edad
En el caso de ácido hialurónico reticulado sus propiedades permiten que los resultados tengan una duración desde los 8 meses hasta 1 año o incluso más. Por su parte, el ácido hialurónico no reticulado ofrece una duración menor, entre 6 y 8 meses de forma habitual.
Tratamiento de ácido hialurónico en Madrid
Los tratamientos con ácido hialurónico son muy seguros, con muy bajo índice de efectos secundarios y sus resultados son inmediatos. Otro aspecto destacable es que su aplicación puede realizarse en cualquier época del año incluido el verano. Si quieres descubrir el poder del ácido hialurónico para frenar el envejecimiento ponte en manos de un especialista.
En Alluring Clinic ofrecemos un asesoramiento personalizado a cada paciente por parte de nuestro equipo médico. Dependiendo de las necesidades de cada caso, podemos recomendar el tratamiento más efectivo de los que aplicamos en nuestra Clínica de medicina estética en Madrid.